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En la escuela de la vida
aprendí una simple ecuación
que equivale a éste resultado:
Por cada segundo no vivido
se nos resta infinitas oportunidades,
Que el amor es la suma
de uno más otro
y no admite cifras decimales.
Que nuestras actitudes y pensamientos
cuando se le antepone un signo positivo,
obtenemos lo posible, aunque sea improbable.
Que dividir es un arte
cuando el dividendo
es puro sentimiento.
En la escuela de la vida
aprendí y sigo aprendiendo.
Y cuando me vaya de este mundo
diré;
Hice lo que pude construir
aprendí de lo que viví
crecí desde la conciencia,
el dolor y la experiencia.
Y si ya me estoy muriendo
también diré;
que de seguir viviendo
tendría muchas cosas más
que aprender.
1 comentario:
que bonita leccion de la vida.me ha gustado mucho.alguien dijo una vez: que pena no haber podido aprender a tiempo, pero la vida hay que vivirla y te va enseñando muchas cosas que antes aunque hubieses querido no podrias haberlas sabido, es la escuela de la vida, cada experiencia tiene su momento.besos y felicidades.
de angelo
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